Zeman recomienda a Babiš negociar gobierno con los comunistas

Andrej Babiš, foto: ČTK

Ante el fracaso de las conversaciones entre ANO y los socialdemócratas para formar gobierno, el presidente de la República Checa, Miloš Zeman, ha recomendado a Andrej Babiš negociar gobierno con los comunistas y el partido antiinmigración de Tomio Okamura.

Andrej Babiš,  foto: ČTK
La telenovela de atracciones y despechos en la que se ha convertido la formación de gobierno en la República Checa ha dado un nuevo giro tras la reunión de este martes entre el primer ministro saliente, Andrej Babiš, y el presidente de la República, Miloš Zeman.

Así lo anunció Babiš en rueda de prensa al concluir el encuentro.

“No hemos dicho nada sobre el plazo para formar Gobierno, pero es nuestro interés que sea lo antes posible. El señor presidente me recomendó continuar las negociaciones con el Partido Comunista y con Libertad y Democracia Directa”.

Los comunistas desde el principio se han mostrado favorables a tolerar desde el Parlamento un gobierno de ANO, a cambio de algunas cesiones. El partido Libertad y Democracia Directa, dirigido por el checo-japonés Tomio Okamura, suscita polémica por su programa fuertemente antiinmigratorio y a favor de un referéndum para salir de la Unión Europea.

Tomio Okamura,  foto: ČTK
Tras las elecciones, Babiš y Okamura habían coqueteado, pero las conversaciones no llegaron muy lejos. Tras la indicación del presidente, Okamura espera volver a sentarse a la mesa con el primer ministro, declaró.

“Esperamos que el movimiento ANO esté dispuesto en base a la recomendación del señor presidente a volver a una negociación concisa del programa”.

Sin embargo, un acuerdo de Gobierno con los nacionalistas no solo despertaría recelos entre muchos votantes de ANO, sino que en el mismo seno de la formación. Así por ejemplo, el ministro de Transportes, Dan Ťok, afirmó que no participaría de un Gobierno así, e incluso abandonaría su escaño de diputado, ya que, en sus palabras,“se legitimizaría unos partidos que no deberían legitimizarse”.

Dan Ťok,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
Otros miembros del actual gabinete son más proclives a estos socios potenciales. Klára Dostalová, ministra de Desarrollo Regional, sostuvo que todos los partidos que recibieron votos en las elecciones son democráticos y que no hay motivo para rechazarlos.

En un término medio se sitúa la ministra Karla Šlechtová, que llegó a calificar el partido de Okamura de “fascistas” antes de las elecciones, pero que considera que se podría gobernar con su tolerancia en la Cámara, sin otorgarles carteras ministeriales.

La semana pasada el acuerdo de Gobierno entre la formación de Babiš, ANO, y el Partido Socialdemócrata, que ya parecía un hecho, fracasó. Los motivos fueron aparentemente la insistencia de los socialdemócratas en ocupar el Ministerio del Interior y su rechazo a que Babiš, implicado en un proceso penal, sea primer ministro.

Este lunes Babiš anunció que toleraría un Gobierno en el que él no fuera primer ministro, lo que parecía desbloquear de nuevo el camino hacia un gabinete de centro-izquierda. Ahora sin embargo se ha producido otro cambio de pareja de baile.