Realidad virtual para mejorar nuestra vida cotidiana

Foto: ČTK

La Universidad Checa de Agricultura de Praga posee un sofisticado laboratorio de realidad virtual con interesantes aplicaciones.

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Tras la puertas de la Universidad Checa de Agricultura de Praga, se encuentra un sofisticado equipo de realidad virtual dedicado a la realización de experimentos sobre el comportamiento humano y otros aspectos que podrían mejorar nuestro día a día.

Con estos experimentos, los científicos pretenden conocer más detalles sobre diversos temas, desde nuestro comportamiento cuando estamos al volante en la carretera hasta nuestros gustos a la hora de navegar por Internet. Actualmente, están colaborando con el Ministerio de Transportes y se están llevando a cabo experimentos sobre conducción, como explicó a la Radiodifusión Checa uno de los trabajadores del laboratorio, Tomáš Benda.

“Podemos plantear una situación en la que un peatón se cruza frente al coche y nosotros en un momento somos capaces de medir exactamente la reacción de esa persona que conduce el automóvil, eso significa que podemos saber la velocidad en ese instante, si empezó a desacelerar lentamente o, por el contrario, pisó bruscamente el freno, o si eventualmente, ni siquiera reaccionó“.

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Los investigadores también utilizan el equipo de realidad virtual en otros campos de gran utilidad, como es el caso de la arquitectura, ya que se pueden visualizar edificios que están todavía sin construir, como afirma el director del laboratorio, Petr Kos.

“Concretamente, esto es bueno porque permite a los inversores y a los arquitectos mejorar su proceso de desarrollo. Es decir, ellos crean algo con el programa AutoCAD, nosotros lo modelamos y después pueden verlo y decir si es correcto o hay algún problema y pueden corregirlo gratuitamente. Así no llegan a construir un edificio para darse cuenta después de que falta un sótano, porque ya en el proyecto les aparece el aspecto virtual de todo el edificio“.

La construcción de este laboratorio, que lleva dos años en funcionamiento, costó alrededor de 1.290.000 euros, de los que el 80% fue sufragado gracias a los fondos de la Unión Europea. Además, la Universidad de Agricultura tiene en marcha un plan para incluir entre sus materias el estudio de la realidad virtual y sus diversas aplicaciones.