Policía checa interviene contra extranjeros indocumentados

Foto ilustrativa: Jitka Cibulová Vokatá, ČRo

La Policía checa recomendó expulsar de la República Checa a unos 300 trabajadores extranjeros sin permiso laboral o de residencia. Del resultado de un reciente operativo de tres días de duración, que abarcó todas las regiones del país, informó el ministro del Interior Milan Chovanec.

Milan Chovanec,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
El creciente número de compañías que emplean a trabajadores extranjeros de forma ilegal impulsó a la Policía a intervenir contra esta negativa tendencia. Hace poco se realizó un operativo policial a nivel nacional, durante el que fueron controlados los documentos a los extranjeros en centros de alojamiento, empresas, restaurantes, bares y también en los trenes.

El ministro del Interior, Milan Chovanec, dijo en conferencia de prensa que la acción no fue secreta, aunque no se haya informado sobre ella por adelantado. Unos 1.200 policías tomaron parte en el operativo de tres días de duración en las 14 regiones de la República Checa, durante el que fueron descubiertos unos 300 extranjeros que violaron las leyes de este país, y se propuso iniciar los trámites para su expulsión. El ministro Chovanec recalcó que estas acciones no están dirigidas contra los extranjeros que respeten la legislación checa.

”Nuestro objetivo es que en este país se respeten las leyes y que éstas rijan para todos. Que los ciudadanos checos sepan que el Estado tiene capacidad para imponer el respeto de esas normas. No se trata de perseguir a los extranjeros, de impedir que venga acá la mano de obra desde el exterior que tanto necesita la industria y la economía checa. Pero debe ser a base de las condiciones aplicadas por el Estado, y éste exigirá también su cumplimiento”.

Foto ilustrativa: Jitka Cibulová Vokatá,  ČRo
Además de los 300 extranjeros indocumentados que serán expulsados, durante el operativo fueron detenidas 25 personas con documentos falsificados, y fueron capturados cinco delincuentes de los más buscados en todo el país. El ministro Chovanec recordó que en la acción tomaron parte policías de Alemania y Polonia, ya que estos tres países colaboran estrechamente en la lucha contra los trabajadores indocumentados. Según Chovanec los resultados del operativo confirman la necesidad de proseguir con semejantes acciones.

”Las cifras que reveló el reciente operativo son bastante altas en mi opinión. Se demostró que se abusa de los permisos de trabajo emitidos en Polonia, en el espacio Schengen, para venir luego a trabajar a Chequia. Descubrimos igualmente un creciente número de documentos de identidad falsificados de varios países europeos, miembros de la Unión Europea, como por ejemplo de tarjetas de identidad de Rumania. Esta tendencia debemos frenarla, es algo que deberíamos tener en cuenta y ante lo cual no podemos cerrar los ojos”.

La mayoría de los trabajadores sin permiso laboral proviene de Ucrania y Moldavia

Tomáš Tuhý,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
La mayoría de los extranjeros que trabajan en Chequia sin permiso laboral o que disponen de documentos falsificados provienen de Ucrania y Moldavia, y el mayor número de violaciones de la legislación checa por parte de extranjeros fue descubierto en Praga, según especificó el presidente de la Policía, Tomáš Tuhý.

”El mayor número de delitos cometidos por los extranjeros lo hemos detectado en Praga, así como también en las regiones de Bohemia Central y de Ústí nad Labem. Durante el operativo han sido controladas 537 empresas y otros establecimientos en total y considero que los resultados de esta acción son realmente significativos”.

El ministro del Interior, Milan Chovanec, acotó que los controles policiales de los documentos a los extranjeros continuarán y que también en el futuro se realizarán de forma inesperada. El ministro informó además que a la Cámara Baja fueron presentadas dos enmiendas de ley, encaminadas a endurecer las condiciones para el empleo de trabajadores extranjeros en la República Checa. Una implica sanciones a los empleadores que traigan al país a trabajadores sin permiso laboral oficial y la otra a las agencias de trabajo, muchas de las que abusan de la directiva europea que permite el traslado de los empleados en el marco de un consorcio de un país a otro por 90 días.