La Socialdemocracia no descarta sumarse a un Gobierno de coalición minoritario

Andrej Babiš, foto: ČTK

El primer ministro en dimisión, Andrej Babiš, y la Socialdemocracia avanzan en la formación de un gobierno de coalición minoritario. Para ello contarían con el apoyo del Partido Comunista.

Andrej Babiš,  foto: ČTK
Casi 30 años después de la Revolución de Terciopelo que acabó con el régimen comunista en Checoslovaquia, los promotores de la dictadura del proletariado van recuperando protagonismo en la sociedad checa.

Lo curioso del asunto es que vienen de la mano de alguien que ellos catalogarían como enemigo de clase. El primer ministro en dimisión, Andrej Babiš, es uno de los hombres más ricos del país, incluido en la lista de los grandes millonarios del mundo según la revista Forbes.

Después de que su movimiento ANO fuera el más votado en las elecciones generales de octubre del año pasado, Andrej Babiš se está preparando para conseguir en un segundo intento el voto de confianza en la Cámara Baja.

Tras cinco meses de negociaciones con los líderes de los partidos con bancadas parlamentarias, todo parece indicar que Babiš ha dado en el clavo.

“En este momento estamos en negociaciones para la formación de un gobierno de coalición minoritario con la Socialdemocracia y de hecho respaldado por los comunistas. Mantenemos conversaciones exclusivas con los socialdemócratas, pero debemos esperar la decisión final que tome el congreso de esa agrupación”.

El movimiento ANO y la Socialdemocracia ya gobernaron juntos. Fueron las formaciones mayores del Gabinete anterior que integró también el democristiano Partido Popular. Las elecciones de octubre les enemistaron, pero el cambio de líder y de la totalidad de la cúpula partidista socialdemócrata les acercó nuevamente, según ha confirmado su presidente Jan Hamáček.

Jan Hamáček,  foto: Kristýna Maková
“En caso de alcanzar un acuerdo definitivo, será necesario llevarlo a debate, primero al congreso del partido y después convocar un referendo interno. Las negociaciones buscan la formación de un gobierno de coalición minoritario que necesitará de apoyo en la Cámara de diputados y una opción es el Partido Comunista”.

La agrupación más afín al movimiento ANO, podría haber sido el Partido Cívico Democrático (ODS), no obstante su líder Petr Fiala ha declarado hasta la saciedad que no respaldará un Gobierno encabezado por un primer ministro sospechoso de fraude con fondos europeos.

Los comunistas han sido los únicos en expresar públicamente que las sospechas que penden contra Babiš no representan impedimento alguno para respaldarle.

En la Socialdemocracia existe un sector que no comparte la postura de su líder Hamáček de gobernar con Andrej Babiš, debido a las cuentas pendientes que tiene el millonario con la Justicia. Dependerá ahora del congreso y del referendo socialdemócrata.

La actuación del Gobierno en dimisión ha causado malestar entre algunos políticos de la oposición y de la opinión pública. Las voces inconformes denuncian las purgas ejecutadas en Ministerios, Juntas directivas de Hospitales y la polémica destitución del jefe de la Inspección General de las Fuerzas de Seguridad.